El éxodo de jóvenes hacia el extranjero no se debe al paro que asola a nuestro país, sino más bien a la falta de dinamismo del mercado empresarial que hace casi imposible comenzar cualquier proyecto por viable o atractivo que este pueda ser.
El éxodo de jóvenes hacia el extranjero no se debe al paro que asola a nuestro país, sino más bien a la falta de dinamismo del mercado empresarial que hace casi imposible comenzar cualquier proyecto por viable o atractivo que este pueda ser.