Inocente
Inocente

¿Qué mejor fecha para escribir este post que hoy, en vísperas del día de los Santos Inocentes? La historia de hoy, palabra por palabra, es tristemente verídica. Se desarrolla en su práctica totalidad en un pueblecito de Badajoz llamado Arroyo de San Serván. Esta localidad de 4.000 habitantes ya saltó a la fama por otra noticia que también sonaba a inocentada no hace demasiado tiempo. No en vano, Arroyo de San Serván se hizo popular por gastarse 700.000€ del «Plan E» de Zapatero en un Spa de Lujo municipal, lo que vino a demostrar la cara dura de sus regidores y la estupidez de nuestro presidente. Y es que si los vecinos de Arroyo de San Serván querían un Spa de Lujo tan sólo tenían que haber pagado 175 euros cada uno, si bien es obvio que es más fácil tirar el dinero público que gastar el propio. Ya lo dijo una de esas ministras de superior inteligencia: «el dinero público no es de nadie». Parece una inocentada, pero no lo es, así se gasta el dinero público en este país de inocentes.

Bien, pues es precisamente en Arroyo de San Serván donde la joven Rumana de catorce años ha sido obligada a prostituirse a diario por unas cantidad que oscilaba entre 30 y 60 euros por sesión. ¿Para qué si no iban a querer instalar un Spa de Lujo municipal con dinero público los políticos del PSOE que gobiernan esta localidad? Prostituir a una niña debe ser mucho más atractivo para los clientes si se hace a la vera del Spa. «Salute Per Aqua» decían los Romanos y «Sexo Per Aqua» deben decir los clientes de los Rumanos en Arroyo de San Serván…

Lo curioso del caso es que la niña Rumana atendía a un colegio privado de la capital en su anterior vida. De esa época guarda otros recuerdos como la asistencia en un hotel de lujo de Madrid a la puesta de largo de una de sus compañeras de clase. Sin embargo el destino le tenía reservado otro motivo para vestirse de largo con trajes de diseño. Los padres, por motivos que desconozco, la cambiaron a un colegio público y la niña empezó a torcerse en su actitud, escapándose de casa con frecuencia, y concluyendo con su fuga con un novio ocho años mayor que ella. La conclusión, fácil y rápida, pero no por ello menos cierta: la educación pública de este país de inocentes propicia estos desastres. ¿Quién quiere invertir el dinero público en educación cuándo puede malgastarse en construir balnearios de lujo municipales? Total, sólo es el futuro de los niños… Toda esta mierda socialista de no forzar a los niños a estudiar, de permitir que pasen de curso sin aprobar todas las asignaturas, de no dotar a los profesores y a los centros de la suficiente autoridad, al final, propicia estas historias.

Pero esta macabra historia no acaba así. Resulta que un ex-concejal del consistorio de Arroyo de San Serván de Izquierda Unida, que al menos ha sido coherente, se ha volado la tapa de los sesos porque se ha descubierto que era un cliente habitual de los servicios de esta niña. Y es que a la izquierda le gustan los lujos, y si tienen 14 años y vienen limpitas del Spa, mejor. Lo se, parece una macabra inocentada, pero es el país en el que vivimos. Un país en el que si el concejal que se ha volado la cabeza hubiese sido del Partido Popular, los de siempre habrían salido a la calle con pancartas y pegatinas, mandando mensajes y abriendo telediarios, llamando a once millones de personas fascistas, violadores, proxenetas y asesinos. Un país de inocentes en el que unos cuantos creen, erróneamente, que tienen siempre razón y derecho, cuando ni tienen una cosa ni la otra.

Para acabar de echarse las manos a la cabeza, faltaba la guinda del pastel. Este fin de semana la guardia civil ha detenido al policía municipal que liberó a la pequeña Rumana del grupo de adultos que la prostituía. Pero lo que es de chiste, la verdadera inocentada, es el motivo de su detención: por filtrar datos del caso a la prensa habiéndose decretado el secreto del sumario. O sea, en este país de inocentes donde el gobierno socialista filtra información a etarras para evitar su arresto, filtra día si, día también, información de todo tipo a los medios afines, aún tenemos la desfachatez de arrestar al héroe de la historia porque le ha contado a un periódico su versión de los hechos. No me extrañaría que le hubiesen puesto el típico muñequito blanco de papel en la espalda al ingresar en la celda.

El drama de esta historia, además del personal de esta niña, es el país que le estamos dejando a nuestros hijos: El país de los Inocentes, que son ellos.

 

3 Comments

  1. Coño, se me ha cortado el espíritu navideño de golpe. Lo más jodido es que sea todo así se simple y sencillo, y aquí o pasa nada…

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