Formas de PagoAunque con un comienzo titubeante y un crecimiento inicial algo más lento que en los países de nuestro entorno, parece que el comercio electrónico finalmente ha cogido velocidad de crucero y el consumidor español comienza a perder el miedo a realizar sus comprar por Internet. Una de las principales barreras que tuvimos que superar en España fue el miedo a la utilización de nuevos medios de pago, especialmente de manera virtual. Nos guste o no, somos un país acostumbrado al billete y la moneda, y las tarjetas eran hace solo unos años un bien que muchos asociaban al lujo.

El auge del comercio electrónico y las restricciones al uso del dinero en efectivo están produciendo un aumento considerable de las transacciones por medios de pago digitales y la simplificación de los procesos. El primer gran jugador en este terreno fue PayPal, que de la mano de eBay logró implantar una pasarela de pago bastante universal en la que cualquier persona podía enviar o recibir un pago con una cuenta virtual asociada a una tarjeta de crédito o débito o incluso una cuenta corriente. En España nos hemos resistido al uso de las nuevas tecnologías como medios de pago y somos uno de los países con mayor uso del pago mediante envío contra-reembolso, un sistema que en mi opinión está desfasado y crea enormes problemas logísticos a nivel global debido a la gran cantidad de rechazos que se producen en las entregas.

Armario AmazonUna de las empresas que más ha logrado empujar el comercio electrónico en España en el último año es sin duda Amazon, y esto no es fruto de la casualidad. A su inmenso catálogo y su habitual rapidez de entrega se le suma un proceso de pago extremadamente sencillo y rápido con la garantía de seguridad que ofrece el gigante Norteamericano. Pues bien, Amazon es consciente de que el negocio de PayPal es inmenso y se ha decidido a meterle mano de manera directa lanzando Amazon Payments. Amazon Payments permite a cualquier web ofrecer el pago de los productos usando la cuenta de Amazon del comprador con un sistema de compra igualmente sencillo y rápido. Es más, con Amazon Payments, los clientes ya no tienen que darse de alta en la web que lo ofrezca porque la información del comprador se puede extraer directamente de Amazon por parte del comerciante. Las tarifas para los vendedores son un clon absoluto de las que ofrece PayPal, y creo que en general esto es muy beneficioso para el comercio electrónico porque seguramente derive en breve en una lucha comercial entre los dos gigantes que abarate las tarifas para los comercios online, lo que debería tener un impacto directo en los precios de las tiendas.

Pero Amazon no ha sido el único gigante que se ha lanzado a competir con PayPal en las pasarelas de pago universales. Apple, que tiene una gran experiencia en la gestión de pagos a través de su tienda de contenidos ha lanzado también Apple Pay, y lo ha hecho con el toque de innovación que suele aportar la empresa de Cupertino a sus productos: la autorización biométrica. De este modo, los usuarios de Apple Pay podrán realizar compras en las webs preparadas para recibir pagos con este sistema utilizando, si así lo desean, identificación biométrica en lugar de escribir su contraseña. De este modo, un usuario que disponga de un teléfono móvil con reconocimiento de huella dactilar o con reconocimiento basado en el análisis del ojo, podrán usar dicho reconocimiento para autorizar un pago, ya no solo presencial, sino también online.

El desafío que enfrentan los comerciantes online consiste, en mi opinión, en invertir en la adopción temprana de estas tecnologías para posicionarse mejor que la competencia. Sin embargo, ofrecer más formas de pago significa más gestión interna, más control, y mayor dispersión del ingreso, lo que podría derivar en un incremento de los costes operativos debido al incremento de las comisiones que los distintos medios de pago cobran. Desde luego, lo que empieza a estar sobrando es la compra contra-reembolso, que además de ser muy poco operativa genera muchos costes para el comerciante. La pregunta es: ¿serán capaces de eliminar el pago contra-reembolso los pequeños comerciantes y renunciar a un todavía importante segmento de compradores? Creo que a la velocidad que esto se mueve, tendremos respuesta antes de que acabe el año.